El reto del color
LA PINTORA ALICIA WOODMAN PRESENTA UNA MUESTRA INDIVIDUAL DE SU OBRA
Después de exponer en el Commerz Bank Wansee de Berlín (Alemania), la artista plástica Alicia de Woodman vuelve a exhibir su obra en una galería limeña. Catorce óleos de mediano y gran formato componen una muestra que tiene al color como principal protagonista. En esta ocasión, la pintora ha elegido los bodegones y la figura femenina para dar rienda suelta a su creatividad e imaginación. La exposición puede ser apreciada en la galería 2V´S, Av. Precursores 376. Chacarilla del Estanque, hasta el 31 de marzo.
La obra de Alicia de Woodman lleva el color intenso y vibrante como un sello personal. En su pintura la forma parece ser sólo un pretexto para plasmar en la tela una amplia gama de inusitados y vibrantes tonos. Esta vez, es el color rojo, y sus derivados, el que predomina en la sala de exposición.
En Alicia la vocación por el arte y la pintura nace desde que estaba en el colegio y se encargaba de ilustrar diversas actividades escolares. Con los años esta afición se hizo más fuerte y pasó a ser compartida con las obligaciones de esposa y madre. De esta manera, Alicia cultivó su formación artística asistiendo al Instituto de Arte y Diseño de la Universidad de Massachussets (Estados Unidos), así como a distintos talleres limeños. Su preocupación por aprender distintas técnicas y lenguajes artísticos que le permitieran encontrar un estilo propio, la llevó a estudiar escultura, cerámica, batix, dibujo y pintura.
El resultado de esta constante búsqueda es esta obra que apreciamos en la galería 2V´S. Un conjunto de cuadros que exhiben dos tipos de naturaleza: la figura humana y el bodegón colmado de brillante fruta.
“El tema de la figura femenina es un reto para mí; mientras que el bodegón es una representación cotidiana y plácida. Pinto bodegones cuando estoy serena, al contrario de las mujeres que surgen como un desafío”, explica Alicia.
En sus bodegones cada elemento posee su propia personalidad, son formas desiguales, desordenadas, alejadas del original, que se complementan para crear una imagen singular.
Las mujeres, en cambio, son una pieza más de un todo que presenta un espacio colmado de color, de caprichosas formas que parecen querer salirse del marco. Sin embargo, a Alicia le interesa trabajar el movimiento de su figura femenina; su objetivo es lograr que cada una de ella exprese una acción a través de sus movimientos para transmitir emociones y sensaciones.
Los cuadros en exhibición han sido hechos a partir de técnica mixta y collage en tela; en el caso de Alicia el proceso de creación se inicia con pequeños bocetos a carboncillo, donde reúne una serie de apuntes que luego llevará al lienzo. Una vez allí los pinceles cobran vida propia, el color manda y los bocetos se convierten sólo en una pauta.