El retorno de Alicia

El retorno de Alicia Woodman

Alicia Wood lleva ya un buen tiempo participando en distintas muestras colectivas -el 88 fue su primera en Campo Abierto- pero se ha mostrado un tanto reacia para sus individuales. Tan es así que está que inaugura hoy, a las 19:30 horas, en la Galería 2V´S -Av. Los Precursores 376- de Chacarilla del Estanque de Monterrico, viene a ser su segunda en tierras peruanas, ya que la del pasado año la hizo en el Comerz Bank, Wansee, de Berlín, Alemania.

Este alejamiento del entorno plástico limeño ha sido provechoso para Alicia. Ha sido un interrogatorio, desde el 96 que fue su primera individual -en la Borkas-, para que replantee sus conceptos sobre su propia obra y sobre el arte en general. Así, nos hallamos ante una figuración plena de colorido, que en algunos momentos nos remite a los fauvistas. Y en ésta, su búsqueda y encuentro, con un estupendo manejo del color, Alicia ha creado su propio mundo, en el que las cosas más que ser representaciones de sí mismas, trascienden su propia forma gracias al toque mágico del color que les da una nueva y luminosa vida.

Alicia es una artista que no se ha detenido en el arte de aprender y de aprehender la pintura. Su recorrido es largo. Desde el taller de Edith Sachs, pasando por la Massachussetts University (USA), y los talleres de xilografía de José Huerto, de grabado de Augusta Barreda, y los de Gloria Gómez Sánchez, hasta del maestro Miguel Angel Cuadros. Recorrido que dice de la seriedad y la preocupación y preparación de Alicia. Para esta muestra, ha realizado catorce obras en mediano y gran formato. Con una temática plena de vital colorido: frutas y mujeres. Las unas como elementos que la madre tierra nos ofrece y da con proverbial generosidad. Las otras, símbolo de permanencia, de pervivencia y de continuidad: de fertilidad.